Disfrutar del verano junto a los tuyos en tu piscina desmontable es sin duda uno de los mejores momentos de los que disfrutaremos durante los cálidos meses estivales, pero llegado el invierno, ¿qué debemos hacer con nuestra piscina desmontable? Contamos básicamente con dos alternativas a elegir según la que más nos convenga.
Por una parte podemos optar por desmontar la piscina desmontable cuando veamos que la temporada de baño ha finalizado y no vamos a hacer más uso de ella. Las piscinas gre, así como cualquier otro tipo de piscina desmontable, deben ser desarmadas con sumo cuidado para no dañar ninguna pieza durante el desarme. Después deben ser limpiados y secados todos y cada uno de los componentes de la misma para evitar su deterioro y ser guardados en un lugar adecuado de nuestro hogar, un lugar que no sea excesivamente húmedo para evitar la posibilidad de que aparezcan hongos en las piezas de la piscina.
Por otra parte, contamos con la opción de poder dejar la piscina montada (siempre y cuando las características de la propia piscina nos lo permitan y sus materiales resistan a los fríos meses de invierno). En el caso de optar por esta opción y no vaciar nuestra piscina, tendremos que asegurarnos de mantener el agua de nuestra piscina en perfecto estado añadiendo productos químicos que permitan que el agua se conserve en buen estado durante todo el año. Es aconsejable cubrir nuestra piscina con una lona durante estos meses para que el agua se conserve con mejores garantías, y no entren hojas u otros elementos.
Pregunta en tu tienda de confianza cuál es la mejor opción para el tipo de piscina que adquieres. Con nuestra piscina desmontable recibiremos un manual de instrucciones para su montaje y desmontaje de modo que podamos desempeñar la tarea de la forma más simple, rápida y eficaz posible.